 
                  La colección Athison está fabricada con cuero curtido vegetal según el proceso más
tradicional, natural y respetuoso con el medio ambiente que fue transmitido por expertos
artesanos desde la época egipcia y romana para producir calzado y ropa.
 
                  El proceso de curtido con tanino se basa en recetas antiguas y tecnología avanzada, y utiliza taninos naturales de árboles, nuevas tecnologías y el lento transcurrir del tiempo. El tanino, que es el “corazón” del proceso de curtido vegetal, se encuentra en varias especies de árboles y plantas y otorga una característica única al cuero curtido que lo hace inmediatamente reconocible.
Los productos finales tienen un aspecto muy natural, huelen bien y se sienten como artesanías. Envejecen sin dañarse, absorbiendo las huellas de la vida, como prueba de su naturalidad.
 
                  A pesar de la primera impresión que da su nombre, el cuero curtido vegetal pertenece a pieles animales (siendo un subproducto de la industria alimentaria) y, si no se trata adecuadamente con los procesos de la industria del curtido, puede dar lugar a serios problemas de eliminación.
No se matan animales solo para obtener la piel que se va a curtir porque la industria del curtido está estrictamente relacionada con la industria alimentaria.
 
                  Este tipo de trabajo es la técnica perfecta para todos aquellos que buscan un producto anti-alérgico y respetuoso con el medio ambiente. Está libre de sustancias tóxicas, como agentes colorantes azoicos, níquel o pentaclorofenol y cromo VI, que son perjudiciales tanto para los seres humanos como para el medio ambiente. De esta manera, se minimiza el impacto en la salud y en el medio ambiente durante la producción, el reciclaje y la eliminación.
La mayoría de las sustancias que se utilizan en el curtido vegetal se recuperan durante la producción y se transforman en fertilizantes para uso agrícola, mientras que las partes finales (lodos) se utilizan en gran medida en la industria de la construcción.


